La convergencia tecnológica: desde los teléfonos "ladrillo" hasta el smartphone compacto

La convergencia digital o tecnológica es un fenómeno contemporáneo que hemos podido observar a medida que han ido evolucionando las tecnologías. Esta convergencia digital hace referencia a la integración de diferentes tecnologías y dispositivos en un mismo sistema tecnológico. 

Un ejemplo simple: los primeros teléfonos móviles solo servían para hacer llamadas; sin embargo, hoy día los smartphones sirven tanto como teléfono, como cámara, e incluso como miniordenador. Así pues, el teléfono móvil es el ejemplo por antonomasia de la convergencia tecnológica.

La historia de la convergencia digital del teléfono móvil

En sus inicios, los teléfonos móviles eran dispositivos bastante simples. Su principal y casi única función era realizar y recibir llamadas telefónicas en ausencia de un teléfono fijo. Estos primeros teléfonos móviles, que datan de las décadas de 1970 y 1980, venían en grandes dimensiones, por lo que era aparatoso llevarlos, y tenían capacidades muy limitadas en comparación con los dispositivos modernos.

A medida que avanzaba la tecnología, los teléfonos móviles fueron evolucionando a la par. Se empezaron a diseñar modelos más compactos y livianos con nuevas características y funcionalidades. Uno de los hitos importantes fue la integración de pantallas LCD, que ofrecían un formato más allá de simplemente hacer y recibir llamadas.

Con el tiempo, en los teléfonos móviles se incorporaron cámaras digitales que irían mejorando en prestaciones paulatinamente. Actualmente, la venta de cámaras se ha reducido notablemente porque muchos teléfonos móviles ofrecen una calidad y manejo similar o mejor.

A medida que la conectividad a internet se volvió más común y accesible, las compañías telefónicas lanzaron tarifas para ofrecer acceso a la web y a una variedad de servicios en línea. La conectividad a Internet en el teléfono móvil lo convirtió en un miniordenador portátil en el que se pueden enviar y recibir correos electrónicos, navegar por sitios web y acceder a redes sociales.

Sin embargo, la verdadera revolución en la convergencia digital del móvil llegó con el advenimiento de los smartphones. Estos dispositivos, como el iPhone de Apple y los dispositivos Android, combinaron teléfono, cámara, navegador web, reproductor de música y más en un solo dispositivo. A día de hoy, siguen confluyendo nuevas tecnologías en los smartphones, como la seguridad biométrica o el NFC.

Tal es la cantidad de funciones que el teléfono móvil está asumiendo que también, desde hace ya algunos años, se puede emplear perfectamente como una banca digital y como tarjeta de crédito. Esta funcionalidad de tecnología punta ha impulsado a una generalización de los pagos contactless. Esto es así hasta tal punto que el efectivo va a desaparecer en algunos países.

Ejemplo de convergencia tecnológica entre disciplinas científicas

Esta convergencia tecnológica también se entrelaza con la interdisciplinariedad de diferentes ámbitos. Por ejemplo, podemos encontrar solapamientos entre ciencias como la robótica, la genética, la nanotecnología o la inteligencia artificial que convergen para traer avances sin precedentes en la medicina.

Gracias a la nanotecnología, se crean dispositivos médicos a escala nanométrica que pueden viajar por el cuerpo humano para realizar un diagnóstico mucho más preciso. Los robots quirúrgicos ya se utilizan en cirugías de alta precisión. 

Por su parte, la IA y el procesamiento de imágenes mejoran la capacidad de estos robots para adaptarse a diferentes situaciones durante una cirugía, mientras que la genética proporciona información sobre la predisposición del paciente a ciertas enfermedades o la respuesta a ciertos tratamientos. 

Además, la IA puede acelerar el proceso de análisis de grandes conjuntos de datos genéticos para identificar genes específicos relacionados con determinadas enfermedades.

La convergencia tecnológica en las empresas

En un contexto empresarial, la convergencia tecnológica se refiere al proceso en el que diferentes tecnologías se unen y se integran para crear soluciones optimizadas que agilicen los procesos de trabajo y aumenten la productividad. 

Algunas tecnologías que pueden converger en las empresas para mayor eficiencia son la digitalización de procesos, el avance de la inteligencia artificial, el Internet de las cosas (IoT) y el análisis de datos, entre otras.

Las tecnologías concretas que se implementen y la forma en la que decidan implementarse dependerá del sector en el que opere la empresa y sus propias circunstancias. Su objetivo principal es automatizar tareas repetitivas, producir más, mejor y más rápido, y recabar una mayor cantidad de datos para su posterior análisis.

Por ejemplo, en las empresas automovilísticas se emplean sistemas enteros de robots que van ensamblando ordenadamente todas las piezas. Convergen aquí las técnicas industriales propias de la fabricación de automóviles con la robótica. Además, estos robots ya no trabajan de forma autónoma, sino que están conectados a una red común que extrae datos sobre su rendimiento.

Otras empresas tecnológicas o de marketing crean sus propios ecosistemas digitales con herramientas de comunicación y colaboración (Teams y Zoom), software de gestión de proyectos (Clickup o Trello), de gestión de incidencias (Jira), servicios SaaS en la nube, CRM (especialmente Salesforce), entre otras tecnologías.

La convergencia tecnológica en la sociedad

Sin duda, la convergencia tecnológica ha hecho que todos estemos más interconectados a un nivel social, especialmente debido a los avances en los smartphones que hemos comentado anteriormente. Tenemos al alcance de nuestra mano una pequeña ventana al vasto universo de Internet, una cámara de alta resolución, nuestra cuenta bancaria, una consola de videojuegos y un sistema de comunicación en formato gráfico a tiempo real.

Otros ejemplos de convergencia tecnológica emergente que, se predice, van a tener un impacto muy fuerte en la sociedad una vez se generalicen definitivamente son la realidad mixta y la domotización. 

En la realidad mixta se mezclan las tecnologías de la inteligencia artificial, la realidad aumentada y los sistemas de software para mezclar el mundo real con el virtual, tal y como se ha concebido para las exitosas Apple Vision Pro.

Por otra parte, la domotización o automatización del hogar consiste en la creación de casas inteligentes que recurren al Internet de las Cosas para interconectar todos los electrodomésticos de un hogar, incluyendo puertas, luces, televisión, lavadora, ventilación, y mucho más.

La convergencia digital o tecnológica ya no es una novedad, sino la regla. Los dispositivos tecnológicos ya no son realidades inconexas unas de otras, sino que se diseñan desde su concepción para adaptarse fácilmente en toda la galaxia tecnológica en la que la sociedad en su totalidad está inmersa.