Aplicaciones de la tecnología RFID en la industria 4.0
La tecnología RFID (identificación por radiofrecuencia, por sus siglas en inglés) es un sistema de identificación automática enmarcado en la industria 4.0 que utiliza etiquetas electrónicas (también conocidas como tags o etiquetas RFID) para almacenar y transmitir datos de forma inalámbrica mediante ondas de radio.
En esta entrada de Educa Open te explicamos cómo funciona esta tecnología tan innovadora, cómo interactúan sus componentes entre sí, cuáles son sus aplicaciones en procesos de trabajo y mucho más.
¿Para qué sirve la tecnología RFID?
La tecnología RFID tiene miles de aplicaciones y utilidades diferentes en una amplia variedad de campos. La necesidad común que impulsa a una empresa a adoptar la tecnología RFID es la identificación de artículos con ID únicos en un ambiente virtual.
A continuación, te describimos solo unas cuantas de los principales usos de la tecnología RFID:
- Gestión de la cadena de suministro: El uso de RFID en la gestión de la cadena de suministro permite un seguimiento preciso y en tiempo real de los productos a lo largo de toda la cadena, desde su origen hasta su destino final.
- Rastreo de inventarios: El seguimiento de inventarios es una aplicación fundamental de la tecnología RFID en varios sectores, desde el minorista hasta la manufactura, que evita tanto las roturas de stock como un exceso de existencias en almacén.
- Seguimiento de activos de TI: En entornos empresariales y de tecnología, el seguimiento de activos de TI consiste en mantener un inventario actualizado de dispositivos, equipos y componentes de TI. Al permitir la identificación y el seguimiento automáticos de los activos, la gestión de estos se simplifica y se evitan pérdidas o robos.
- Control de acceso: La tecnología RFID se utiliza ampliamente en sistemas de control de acceso para edificios, áreas restringidas y eventos. Es una tecnología segura que permite una identificación rápida de todas las personas que accedan a un entorno físico. Este sistema puede discriminar entre personas autorizadas y no autorizadas.
- Seguimiento de vehículos: En aplicaciones de logística, transporte y gestión de flotas, se utiliza esta tecnología para monitorear la ubicación y el estado de los vehículos en tiempo real, que llevan sendas etiquetas RFID.
Componentes de un sistema RFID
En esencia, la tecnología RFID es un sistema de comunicación inalámbrica que depende de campos electromagnéticos para transmitir datos entre un lector y una etiqueta. Si bien esto puede parecer sencillo, la tecnología RFID se sirve de varios componentes para funcionar correctamente:
Lector y antena
Los lectores cumplen dos funciones simultáneamente: recibir y transmitir las señales de radiofrecuencia mediante una antena. Primero, la antena capta las ondas y después el ordenador portátil al que está conectada las procesa.
En general, los lectores fijos son más potentes y tienen mayor alcance, por lo que se adaptan muy bien a áreas definidas como las cadenas de montaje, en las que escanean todos los artículos que circulan en la cinta.
Etiquetas (activas, pasivas y semipasivas)
La etiqueta RFID es un pequeño dispositivo que contiene un microchip y una antena. El microchip almacena información sobre el objeto al que está adherido, mientras que la antena se utiliza para transmitir y recibir señales de radiofrecuencia desde el lector RFID.
Distinguimos tres tipos de etiquetas:
- Etiqueta pasiva: No tienen una fuente de alimentación propia, por lo que se alimentan de la energía de la señal de radiofrecuencia del lector RFID. Estas son generalmente más pequeñas y menos costosas que las etiquetas RFID activas.
- Etiqueta activa: Por el contrario, las etiquetas activas sí tienen una fuente de alimentación propia, lo que les permite transmitir señales de radiofrecuencia al lector RFID de manera autónoma. Además, tienen un alcance mayor y pueden transmitir más datos que las etiquetas RFID pasivas.
- Etiqueta semipasiva: Como bien su nombre indica, su funcionamiento recae entre el de las etiquetas activas y pasivas. Al igual que las etiquetas pasivas, las semipasivas dependen de una batería propia, pero transmiten y reciben señales como una etiqueta activa.
Teléfonos móviles
En estos últimos años, la tecnología RFID ha avanzado mucho para poder conectarse con los smartphones. Muchos de estos teléfonos vienen equipados con una funcionalidad de NFC (near field connection o, en español, comunicación de campo cercano). Esta tecnología se emplea con mucha frecuencia en los pagos contactless a través del móvil.
Los teléfonos móviles con NFC pueden funcionar tanto como lectores como etiquetas RFID, ya que tienen la capacidad de comunicarse con otros dispositivos que también compartan esta tecnología.
¿Cómo funciona la tecnología RFID?
Las etiquetas de RFID se emplean para hacer el seguimiento del estado de un inventario mediante radiofrecuencia. Al asignarles etiquetas de RFID a diferentes elementos, los usuarios pueden identificar y rastrear de forma automática e individualizada los artículos de un inventario, puesto que cada etiqueta contiene un identificador único.
Si queremos ahondar en pormenores más técnicos, la tecnología RFID funciona de la siguiente forma:
- El lector RFID emite una señal de RF: Dicha señal crea un campo electromagnético alrededor de la antena RFID.
- La etiqueta RFID se activa: Cuando una etiqueta RFID entra en el campo electromagnético del lector RFID, la antena de la etiqueta recoge la energía de la señal de RF, que se utiliza para alimentar el microchip de la etiqueta RFID.
- El microchip de la etiqueta RFID transmite datos: El microchip de la etiqueta RFID utiliza la energía de la señal de RF para transmitir los datos almacenados en la memoria de la etiqueta RFID. Estos datos pueden incluir un identificador único de la etiqueta, información sobre el objeto al que está adherida la etiqueta o cualquier otra información que se haya almacenado en la etiqueta.
- El lector RFID recibe los datos: La antena del lector RFID recoge la señal de RF transmitida por la etiqueta RFID. El lector RFID convierte la señal de RF en una señal eléctrica que puede ser procesada por el ordenador o el sistema de control conectado al lector RFID.
¿Es segura?
Si bien la tecnología RFID es hoy día indispensable en muchos entornos de trabajo, hay ciertas preocupaciones respecto a su ciberseguridad. La principal reserva se basa en el hecho de que cualquier persona con un lector RFID puede leer estas etiquetas, por lo que podrían interceptar información confidencial e incluso clonarlas para usos ilícitos.
Pero esta amenaza de ciberseguridad tiene solución, y es que solo tenemos que aplicar buenas prácticas de ciberseguridad en la tecnología de RFID. Es por eso que, una vez una empresa haya implementado esta tecnología, debería proceder a encriptar las etiquetas RFID y restringir los permisos de acceso a cierto tipo de lectores RFID.
Por tanto, sí, la tecnología RFID es segura si se ponen en práctica medidas de encriptación para proteger los datos que se transmiten por radiofrecuencia de antena a antena y que se almacenan en las etiquetas.
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