¿Es todo bueno en la educación virtual? 4 ventajas y 3 desventajas

La enseñanza ya puede prescindir de aulas físicas, de clases magistrales al uso, de gruesos mamotretos y de las mismas actividades de siempre. Ahora, con la educación virtual, las fronteras físicas desaparecen por completo, las clases se imparten a distancia y el contenido formativo se ha vuelto más visual e interactivo. Sabemos que la tecnología ha traído avances antes impensables en todos los campos, y la educación no iba a ser menos, pero, ¿es todo positivo en la educación virtual?

En este artículo, te contamos los pros y los contras que pueden encontrar los alumnos que estudien a través de esta modalidad. Al ser EducaOpen una plataforma de e-learning sobre nuevas tecnologías, sabemos a ciencia cierta cómo funciona la educación virtual, qué se puede esperar de ella, a quién le conviene optar por ella y qué retos sigue enfrentando en la actualidad.

¿Qué es la educación virtual y cómo funciona?

La educación virtual, también llamada educación a distancia o e-learning, es una modalidad educativa en la que los profesores y alumnos interactúan en un formato virtual, sin ninguna necesidad de presencialidad por ninguna de las partes.

No obstante, no todos los centros educativos de educación virtual funcionan igual ni imparten igual sus clases. Dentro de la educación virtual podemos distinguir algunas pequeñas divergencias según el modelo de enseñanza:

Clases en vivo

En esta modalidad de educación virtual el profesor y el alumno interactúan en tiempo real. Aunque las clases se graben, se prefiere que los alumnos asistan a las clases en horarios concretos para que puedan interactuar directamente con los docentes y resto de compañeros para resolver sus dudas en el momento.

Educación semipresencial

Es un formato que combina la educación virtual con la educación presencial de toda la vida. No es muy popular, pero puede tener cabida en planes de estudio cuya parte teórica pueda impartirse de forma online, y cuya parte práctica requiera de presencialidad. Aunque este formato pueda aunar lo mejor de ambos mundos y resultarle cómodo al alumno, no rompe las barreras de la educación 100% virtual.

Formación ya preparada

Esta variante de la educación virtual es la que más se adapta a las necesidades y apetencias del alumno. En ella, se le ofrece al alumno un programa formativo con actividades preparadas con anterioridad. El objetivo es que el alumno se autogestione para ir consumiendo los contenidos formativos y completando las actividades y exámenes progresivamente. Por lo general, los tutoriza un docente experto en el área para resolver todas sus dudas a través de un foro. Este es el modelo prevalente que hemos escogido en EDUCA Open.

Microcursos

No es una modalidad en sí, si unos programas formativos reducidos al mínimo e hiperespecializados en el dominio de una herramienta o en una subrama de alguna disciplina, especialmente relacionada con la tecnología. Estos microcursos son eminentemente prácticos y han ganado mucho tirón en los últimos tiempos.

Ventajas de la educación virtual

 Te contamos las principales ventajas de la formación online:

Acceso a la educación global

Nunca antes se había democratizado tanto la educación como hasta ahora, y todo gracias a la globalización impulsada por las nuevas tecnologías educativas.

Los estudiantes pueden acceder a cursos y materiales educativos de instituciones de renombre de todo el mundo sin importar su ubicación geográfica, lo que supone brindar más oportunidades a países que no cuentan con opciones educativas suficientes de forma presencial.

La educación virtual también es una forma de globalización, ya que conecta a alumnos y a docentes de todo el mundo en un mismo espacio virtual para un fin formativo. A su vez, esta es más inclusiva, pues facilita el aprendizaje para niños con discapacidades, especialmente físicas.

Flexibilidad de horarios

¿Te imaginas trabajar durante una jornada completa y después tener que ir a clases presencialmente para seguir desarrollándote profesionalmente? Hasta hace poco, se ha estado haciendo así.

Pero gracias a las innovaciones tecnológicas, estos tiempos de movilidad y la presencialidad desaparecen por completo, lo que hace el estudio para personas con otras responsabilidades algo más liviano.

Uno de los grandes beneficios de la educación virtual consiste en que permite a los estudiantes adaptar su aprendizaje a sus horarios personales, algo indispensable para quienes trabajan y/o tienen responsabilidades familiares.

Es más asequible

Si bien hay masters online cuyos precios compiten con los de otras instituciones educativas presenciales, en general la educación virtual ofrece un rango de precios más amplio y, por tanto, hay programas formativos aptos para todos los bolsillos.

Esto supone un paso más allá en la democratización de la educación. Al fin y al cabo, la educación no puede calificarse como accesible solo porque se pueda ingresar a ella desde cualquier parte del mundo, sino porque cualquier persona independientemente de su economía pueda optar a ella.

Diversidad de recursos multimedia

Lo virtual ofrece recursos educativos más variados, originales y más pedagógicos. Probablemente, todos hayamos pasado por las manidas clases de profesores de antaño con manuales llenos de texto y aprendiendo por memorística. Incluso puede que algún profesor haya decidido innovar y utilizar un extensísimo PowerPoint.

En la educación virtual, la tecnología da un margen mayor de creatividad e innovación a los docentes para que creen contenidos con las TIC más interactivos, útiles, prácticos, visuales y pedagógicos. Estos materiales de aprendizaje pueden incluir videos, gráficos interactivos y simulaciones, lo que facilita la comprensión de conceptos complejos y ameniza el proceso de aprendizaje.

Desventajas de la educación virtual

Por el contrario, la educación virtual también presenta ciertas desventajas:

Falta de interacción personal

Puede parecer lógico, pero no todo el mundo se siente cómodo comunicándose en línea únicamente. La ausencia de interacción cara a cara puede dificultar el desarrollo de habilidades sociales y la construcción de relaciones entre estudiantes y profesores. Por extensión, la educación 100% virtual no facilita las relaciones sociales ni el networking, lo que equivale a menos oportunidades profesionales.

Si bien esto es perfecto para personas más introvertidas o que no ven necesario codearse con otras personas para encontrar mejores oportunidades laborales, hay personas que necesitan de ese factor social y amical para poder disfrutar de una experiencia educativa plena.

Menos retroalimentación inmediata

En comparación con un entorno de aula tradicional, los estudiantes puede que reciban un feedback de forma menos inmediata en línea, por lo que es una opción menos cómoda y eficaz en este sentido.

Ahora bien, todo depende del tipo de educación virtual, ya que si se asisten a clases en vivo, los alumnos sí pueden resolver sus dudas inmediatamente. En cualquier caso, cualquier plataforma de e-learning es consciente de esta desventaja y se esfuerzan por responder lo antes posible a las dudas de los alumnos para agilizar su proceso de aprendizaje.

Falta de motivación

Algunos estudiantes pueden tener dificultades para mantenerse motivados sin la estructura y el estímulo directo de un entorno de aula tradicional. Es innegable que la educación virtual requiere de más constancia y capacidad de automotivación, puesto que no existe esa sensación de obligación y es más fácil escaquearse de las clases virtuales que presenciales.

Sin embargo, esto también puede entenderse como una ventaja. En la educación virtual, el alumno ha de adquirir perseverancia y disciplina para poder completar sus metas. Estos valores son soft skills que no se fomentan tanto en la educación presencial al uso, pero sí en un programa formativo totalmente vocacional a distancia.