¿Cómo ser game tester? Claves y consejos
Si te apasiona el mundo de los videojuegos, trabajar como game tester puede convertirse en uno de tus sueños y objetivos. Básicamente, se encarga de probar en profundidad cualquier videojuego antes de que salga a la venta en busca de errores y bugs. Así, lo primero que debes saber es que no se trata únicamente de probarlo sin más, sino que debes documentar todo y fijarte hasta en los detalles más pequeños.
¿Cómo convertirse en game testet o probador de videojuegos? En Educa Open te queremos transmitir lo necesario para que te conviertas en este profesional que se centra en encontrar errores de los títulos que están por salir del mercado. Conocerás los distintos tipos de game tester que existen, los requisitos que debes cumplir y el salario que obtendrías a cambio de tu actividad.
¿Estás preparado? ¡Comenzamos!
¿Qué hace un game tester?
Las principales funciones de un game tester giran en torno a la búsqueda de fallos o errores en los videojuegos. ¿Qué tipo de errores? Por ejemplo, errores en las traducciones que hayan podido pasar por alto. Así, el probador de videojuegos los encuentra, documenta y los reporta para que el equipo pertinente pueda solucionarlos.
Todo se examina al detalle, teniendo en cuenta criterios de rendimiento y jugabilidad. Así, completan y vigilan cada parte del videojuego y se aseguran que todo funciona correctamente. Esta tarea no la hacen de manera libre, sino que cuentan con unas mínimas instrucciones en las que se detalla en qué partes del videojuego deben centrarse.
Otra función de un game tester es la de hacer sugerencias a los creadores del videojuego para hacerlo más atractivo e interesante para el público. Ya no solo busca errores, sino que aporta un feedback del interés que puede suscitar en el público general. Esta información, antes del lanzamiento del videojuego, contiene un alto valor.
Tipos de game testers
La industria de los videojuegos se está profesionalizando con el paso de los años, de manera que se cuenta con diferentes perfiles de game tester. El objetivo es claro: que cada uno de ellos se centre en diferentes aspectos del videojuego. Algunos entran en una fase inicial del proyecto y otros en la fase final, cercana a la que van a ver los consumidores. En conclusión, podemos decir que existen 3 tipos de testers.
Game tester de funcionalidad
La misión de este game tester es la de encontrar fallos en el arranque, estabilidad, diseño o programación. Analiza profundamente el videojuego en busca de bugs que impidan continuar con la parte u otros fallos en la respuesta de los comandos.
Game tester lingüístico o de locación
En este caso, el game tester se centra en los errores de traducción y doblaje como pueden ser los signos de puntuación, la ortografía o la gramática. De igual manera, como cada cultura es diferente, estudian que todo tenga sentido y no conlleven una falta de respeto grave.
Beta tester
En la última fase, justo antes de pasar a la última fase de producción, un grupo de game tester completa un testeo en busca de los últimos detalles que depurar. En muchas ocasiones, esta beta se abre al público en general para que reporten fallos. Así, la empresa se ahorra costes y genera un hype en el público.
¿Qué se necesita para ser game tester?
Para convertirte en game tester profesional no te vale con una gran afición a los videojuegos. Que te guste jugar está bien, pero debes reunir una serie de requisitos adicionales. Saca boli y apunta todo lo que puedes mejorar, y es que el perfil más completo será el preferido de ciertas empresas y te permitirá obtener un salario más alto.
Vamos a ver qué se necesita para ser game tester:
- Debes tener tolerancia a la presión, ya que, en muchas ocasiones, los plazos de entrega serán muy ajustados. Necesitarás trabajar entre 12 y 14 horas diarias.
- Valorarán tus dotes comunicativas, ya que debes ser proactivo, metódico y observador. Todo lo que puedas comunicar a tu equipo estará bien valorado.
- Tener un dominio del inglés es fundamental para comunicarte con tu equipo y para detectar errores de traducción.
- Saber de informática, diseño y programación es un plus. Aunque no existe un título para acreditarte como game tester, puedes adquirir ciertos conocimientos que impulsen tu perfil profesional.
- Debes contar con un buen setup gaming. Cuenta con consolas de última generación, dispositivos móviles y un PC potente es indispensable para probar los distintos videojuegos de forma rápida.
¿Cuánto gana un game tester?
Lo primero que debes tener en cuenta es que un game tester suele trabajar por proyectos, normalmente de 7 u 8 meses de duración. Así, trabajan como profesionales freelance durante un tiempo determinado y luego saltan a otro contrato temporal, es decir, que no se cierran a una empresa y ya.
Aun así, en el caso de que seas contratado por una empresa con un contrato fijo, debes saber que tu salario oscilará entre los 18.000 y 22.000 euros brutos al año. No es la especialidad mejor pagada dentro del mundo de los videojuegos, pero si es una buena puerta de entrada por la que ir escalando. Si demuestras tu valía, entrarás en tu sector en el que es fácil encontrar oportunidades de crecimiento.
Habilidades necesarias para ser game tester
Por último, queríamos cerrar este artículo con una serie de habilidades que puedes empezar a potenciar desde ya. Si tu sueño es dedicarte al ámbito de los videojuegos, resulta importante que trabajes en tu perfil profesional desde hoy mismo. Todo lo que avances será un camino recorrido en la búsqueda del puesto ideal dentro de esta industria.
Lo primero que puedes trabajar desde ya son tus conocimientos sobre videojuegos y cómo se desarrollan. En este punto, puedes formarte sobre los equipos necesarios para su creación, los lenguajes de programación y las tendencias del mercado. De aquí se desprende que tienes que desarrollar una personalidad muy observadora, dejando a un lado las emociones y centrándote en los detalles.
Pensar desde un punto de vista analítico y saber cómo solucionar los problemas que surjan. De igual manera, por la rapidez que se te exigirá es importante que desarrolles una alta capacidad para mantener la concentración durante un tiempo largo. Por último, saber gestionar tu tiempo de manera eficaz para entregar los proyectos en tiempo y hora.
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