Tecnologías educativas: potenciando el aprendizaje en el siglo XXI
Aunque podamos poner a debate si la metodología educativa en muchas aulas ha avanzado tanto como debería, es indiscutible que las tecnologías educativas han cambiado la manera en la que aprendemos dentro y especialmente fuera de los centros educativos.
El mayor impacto de la tecnología en la educación ha sido su democratización y accesibilidad generalizada. Antes se adquirían nuevos conocimientos principalmente a través de los libros en formato físico, que ni todo el mundo podía costearse ni estaban disponibles en todas partes en todo momento.
A continuación, te contamos qué tecnologías educativas han ido apareciendo en el mundo de la educación, cómo han cambiado radicalmente el aprendizaje y la enseñanza, y cuáles son los avances que van a seguir moldeando el panorama educativo. ¡EducaOpen te mantiene a la vanguardia de los conocimientos digitales!
¿Cómo las tecnologías educativas han cambiado el mundo de la formación?
Te contamos por qué las tecnologías educativas han supuesto un vuelco irreversible en la forma en la que entendemos la impartición de contenido formativo:
Han hecho la educación más accesible
Como hemos mencionado ya, no ha habido una era en la que tantas personas pudiesen formarse y acceder a la educación de manera tan rápida y sencilla y, sobre todo, asequible. El creciente abanico de empresas dedicadas a la formación online (e-learning) han llevado a un abaratamiento de los programas educativos tanto en línea como presenciales, lo que beneficia a los estudiantes y a la población en general.
Hoy día todo el mundo tiene al alcance de un clic una cantidad masiva de información en formato de libro electrónico (e-book), audio, imágenes, vídeos, etc. A su vez, se han lanzado en el mercado virtual muchos programas educativos como microcursos, podcasts, grados o licenciaturas tradicionales, cursos de especialización y otros más.
Fomentan la educación colaborativa
La tecnología muestra una versatilidad asombrosa tanto en la enseñanza por parte del profesor como en el aprendizaje por parte del alumno en lo que se refiere a la cooperación en ambientes colaborativos.
Cuando hablamos de aprendizaje colaborativo nos referimos a la situación en la que dos o más estudiantes participan en una actividad conjunta con fines educativos. Estas actividades implican la solución de problemas, conversaciones, reflexiones y otras formas de participación activa que impulsan su proceso de aprendizaje.
Si bien el aprendizaje colaborativo también se ha dado desde siempre en la educación tradicional, las tecnologías educativas como las aplicaciones informáticas de videoconferencias y mensajería instantánea están potenciando la colaboración entre estudiantes y profesores en eficiencia y frecuencia.
Han ampliado el papel de los profesores en el aula
Las tecnologías educativas posibilitan que los profesores dejen de representar la única fuente de conocimiento y autoridad en el aula, e invita a que adopten un rol más auxiliar.
Desde el principio de los tiempos, las dinámicas educativas han funcionado tal que así: los profesores transmiten los conocimientos y los estudiantes los reciben de forma pasiva. Por supuesto, esto es una simplificación, y este esquema educativo ha ido implementando mejoras a lo largo de los siglos. No obstante, la estructura de estas dinámicas siempre sigue un mismo patrón.
No obstante, gracias a las tecnologías educativas, los alumnos pueden descubrir nueva información, aprender de forma autónoma y hacer sus deberes con apoyo externo. El docente ya no es la única fuente de información ni la figura que dicta un método sistemático de resolver preguntas o problemas de forma incuestionable.
Así pues, el docente no solo tiene la responsabilidad de transmitir conocimientos y asegurarse que los alumnos los adquieran, sino que tiene como fin ayudar a los alumnos a aprender cómo aprender mejor manejando la tecnología.
Facilitan las estrategias de aprendizaje para necesidades especiales
Antiguamente, la metodología educativa era un bloque inamovible y uniforme que aplicaba a todos los alumnos por igual, sin mayor miramiento. Todos los alumnos atravesaban la misma experiencia formativa, aunque, como sabemos, no todos tienen las mismas capacidades y necesidades educativas.
En este aspecto, muchas tecnologías educativas están diseñadas para ser accesibles a personas con diferentes discapacidades. Por ejemplo, existen programas que pueden leer el texto en voz alta para estudiantes con discapacidad visual o que ofrecen opciones de interacción táctil para aquellos con dificultades motoras.
Tecnologías educativas y personalización de la formación
Un reto de esta época que se ha propuesto el mundo de la docencia es la personalización de las clases para cada alumno, ya que cada uno aprende a un ritmo diferente y de forma totalmente diferente.
Aunque es imposible dedicarle tiempo y recursos personalizados a cada alumno en la educación tradicional, las tecnologías educativas permiten impulsar esta personalización un poco más.
Y es que el poder de la personalización educativa yace en los datos. Los ordenadores y dispositivos que emplean los alumnos en su proceso educativo recoge datos continuamente sobre cómo actúan y cómo aprenden, lo que les puede servir a los miembros de la comunidad docente para adaptar los contenidos y las metodologías formativas que se imparten.
Así pues, el proceso educativo podría automatizarse mediante algoritmos que detectasen dificultades en el aprendizaje y ofreciesen soluciones que se adaptasen mejor a las capacidades y el progreso de cada alumno.
No obstante, la personalización de la formación todavía no se ha materializado de forma plena, por lo que queda mucho camino por recorrer en materia de innovación y tecnologías educativas.
Ejemplos de tecnologías educativas
Aunque desde el nacimiento de la informática el siglo pasado se han ido integrando nuevas tecnologías educativas a las aulas, siguen emergiendo innovaciones continuamente. Algunas de ellas ya se están abriendo paso en las aulas, mientras que a otras todavía les queda mucho camino por delante para irrumpir definitivamente en la esfera educativa.
Algunos ejemplos de tecnologías educativas emergentes son:
Realidad Virtual (RV) y Realidad Aumentada (RA)
Es la apuesta tecnológica educativa más ambiciosa y esperada de esta era digital que llegará más pronto que tarde a todos los centros educativos. Estas tecnologías permiten crear experiencias inmersivas para los estudiantes, donde pueden explorar entornos virtuales o interactuar con objetos y personajes sobreimpresos en el mundo real. Por ejemplo, pueden realizar visitas virtuales a lugares históricos o realizar experimentos científicos en un entorno simulado.
Asistentes virtuales y chatbots educativos
Estos sistemas de inteligencia artificial pueden proporcionar respuestas a preguntas frecuentes, resolver dudas y ofrecer orientación a los estudiantes fuera del horario escolar. Un ejemplo de chatbot que puede suplir necesidades educativas extraescolares es ChatGPT. Aunque, en este caso, se requeriría una inteligencia artificial estrecha centrada en los contenidos educativos por impartir.
Robótica educativa
Consiste en kits de robótica y programación que enseñan a los estudiantes a construir y programar robots, fomentando el pensamiento lógico, la inteligencia espacial y la resolución de problemas. El objetivo general de la robótica educativa es introducir a los alumnos desde pequeño en el mundo STEM y fomentar la curiosidad por la ingeniería y la tecnología, disciplinas boyantes en el mercado laboral actual.
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